En un estado de salud idóneo, al presentarse un evento estresante, la mente y el cuerpo suavemente regresan a su estado natural, interviniendo el sistema nervioso parasimpático; sin embargo, cuando se vive en un estado de estrés crónico, la respuesta del sistema nervioso parasimpático deja de ser efectiva, causando así una alteración sistémica general, teniendo múltiples consecuencias como trastornos digestivos (gastritis, colitis, úlceras, enfermedades autoinmunes), dolores musculares, de cabeza, migrañas, trastornos del sueño, afectando la concentración, vitalidad y claridad en la toma de decisiones. 

Aunque existan múltiples medicamentos para lidiar con estos problemas de manera aislada, somníferos, ansiolíticos, anestésicos, y demás, la manera más saludable y menos dañina es permitir que el sistema nervioso parasimpático retome sus funciones de manera paulatina. Las actividades en este retiro de conexión están programadas para convertirse en herramientas útiles para los asistentes, que al aprenderlas puedan replicarlas en sus entornos diarios.